En coincidencia con estos anuncios, se reiteraban promesas de terminación de la autopista Rosario-Córdoba y se estimaba el plazo “extendido” para fines del año 2008, plazo que no se cumplió y que todo indica será para fines del actual.
Cuando La Nación erróneamente nos adjudicara a los hermanos Jorge y Angel Contestí la autoría de la página y conducción del movimiento tren para todos, el sostenido trabajo de jóvenes entusiastas, que si habían sido los motores del impulso manifestado, se sostuvo con la constancia de la recolección de firmas y la exhibición de la película de Pino Solanas con posteriores charlas debates en colegios, vecinales, organizaciones sociales, facultades, etc. extendió el apoyo al proyecto y se multiplicaron los espacios que reproducen nuestro mensaje, mensaje que no tiene dueño pero si destinatarios en los cientos de pueblos que han quedado incomunicados con la suspensión de los servicios ferroviarios.
Los pedidos que nos hacen desde distantes poblaciones para dar charlas, ayudarles a organizar las acciones reivindicativas del pedido de restitución de los trenes y el impacto que provoca en la juventud la posibilidad de viajar a estudiar en tren a las grandes ciudades, no guarda relación con el silencio que en los medios radiales y televisivos oculta o relativiza el reclamo de nuestra sociedad.
Los que a fuerza de actitudes militantes del movimiento tren para todos, palpamos el crecimiento del apoyo al objetivo de recuperación de los trenes vamos viendo como se mueven – al igual que un amperímetro – las agujas de ese apoyo y reconocimiento a nuestro proyecto, que tiene ya algunas municipalidades y concejos deliberantes que lo han declarado de interés propio en lo que consideramos ya una patriada, que crece y no se podrá detener ni ser ignorado por nuestra dirigencia política y nuestras autoridades, municipales, provinciales y de la nación.
El sentido común nos indica que no hay posibilidad de resolver la siniestralidad de las rutas y autopistas, profundizar la economía de combustibles, bajar los costos de fletes de nuestras mercancías en tránsito que afectan por incidencia directa el costo de la canasta familiar, reducir los efectos nocivos de la polución ambiental y recuperar la cultura de la comunicación, base y sostén de la república sin que recuperemos el tren como herramienta dinámica del transporte terrestre.
El equivocado criterio urbanístico de algunos intendentes, que quieren sacarse los trenes del centro de las ciudades que gobiernan y planifican “negocios inmobiliarios” prescindiendo de este sistema de transporte en una ceguera inconcebible y total desconocimiento de los medios de transporte modernos, de sus funcionalidades y del aprovechamiento de la tecnología ferroviaria actual, nos impulsa a seguir con más fuerza que nunca nuestra campaña de esclarecimiento, hacer docencia sobre medios de transportes terrestres e incentivar a que nuestros jóvenes se interesen por el tema partiendo de nuestros ofrecimientos a escuelas primarias , colegios, facultades, sindicatos, vecinales, etc. instalando en nuestra sociedad un debate impostergable.
Aquellos que vivieron la etapa de estudiantes viniendo desde Cañada de Gomez, Casilda. Las Rosas, Villa Constitución, San Nicolás, Ramallo, Timbues, etc. etc. a estudiar o trabajar a nuestra ciudad saben de la seguridad que ofrecía el tren, de sus comodidades para ir leyendo, tomando mate y/o dormitándose con la seguridad de llegar y volver siempre, con lluvia o niebla.
Por todo esto, por un futuro distinto, por un país para todos, estamos exigiendo a nuestros intendentes, legisladores, concejales, dirigentes políticos y autoridades académicas de nuestras facultades, debatir el proyecto de TREN PARA TODOS públicamente y acometer entre todos la exigencia de restitución de los trenes como medios de comunicación en todo el país.
Invitamos a los medios de comunicación a sumarse a este objetivo, por sobre banderas partidarias y con el único propósito de rescatar lo que nos robaron y en defensa de la vida sustituir gradualmente ómnibus y camiones de nuestras rutas por modernos trenes de pasajeros, cargas y encomiendas y desarrollar nuestras economías regionales en una planificada acción conjunta en la que el transporte automotor cumpla su innegable rol en la corta y media distancia, para beneficio incluso de los propios camioneros que pasarían a ganar una mejor calidad de vida al retornar todos los días a sus hogares, sin el stress actual de la conducción diabólica de nuestras saturadas rutas y autopistas.
Angel M. Contestí
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