SENTIRSE DISTINTOS

Hace unos días me preguntaba un vecino de dónde sacaba fuerzas para pelear por la recuperación de los trenes y si creía que realmente los trenes iban a volver.

Como estos interrogantes se me repiten a lo largo de las charlas, las exhibiciones que organizamos con la película de Solanas “La Próxima Estación” en Tren para Todos y en cada entrevista radial o televisiva que nos hacen los medios de comunicación, realmente estamos orgullosos y gratificados por sentirnos distintos.

Distintos a los que apostaron a destruir el patrimonio nacional mal vendiendo los bienes de nuestros FF.CC., en la seguridad de eliminar definitivamente este medio de transporte, distintos a los que ignoraron a nuestros pueblos y les privaron de un medio único de comunicación segura, económica y de disfrute del viajar, porque la gente disfrutaba de los viajes en tren aunque las comodidades últimamente nos eran las ideales, distintos a los dirigentes sindicales que contribuyeron con su irresponsabilidad, complicidad con la corrupción y desidia a que quebraran la columna vertebral de nuestra economía nacional.

Distintos como los cientos de jóvenes que sin haberlo conocido ni viajado en ellos, quieren recuperar los trenes porque saben de sus ventajas comparativas con el automotor, distintos como los miles de pequeños productores del interior que hoy añoran los servicios que el tren les prestaba y procuran recuperarlos con actividades reivindicativas en cientos de grupos de tren para todos distribuidos a lo largo y ancho del país, organizando mateadas en las viejas y abandonadas estaciones y algunos refaccionándolas con la certeza de que los trenes volverán.

Distintos por creer en la reflexión de nuestro funcionarios, en la capacidad autocrítica de nuestros dirigentes y en la recuperación de aquellos sentimientos que como los de Savio, Moscóni, Escalabrini Ortiz, Olmos, etc. luchaban por sus ideales, algunas veces en la soledad e incomprensión del resto de sus sociedades pero con la convicción de sus objetivos intactos, con fuerza y coraje, perseverancia y paciencia a la espera de los resultados de cada una de las acciones desplegadas y a desplegar.

Somos distintos acaso por creer en el país, en nuestro pueblo, en nuestros jóvenes y en un futuro latinoamericanista en el que insertarnos en un no muy lejano futuro?

Somos distintos por desear un país en sostenido crecimiento, y con equidad distributiva de nuestra inmensa riqueza?

Somos distintos por soñar la patria grande de una América Unida sin fronteras que nos dividan, en paz y armonía desarrollándonos como una unidad indisoluble de pueblos hermanos y hermanos de pueblo?

Angel M. Contestí